Santa Cruz de la Serós.
Después del viaje tocaba ruta corta por los alrededores de Jaca, decidimos volver a visitar Santa Cruz de la Serós y San Juan de la Peña, así que en marcha, subir con nosotros.
Subimos al Monasterio nuevo en la pradera de San Indalecio,
pisamos los caminos de meditación y oración por los que anduvieron los monjes
Observamos Santa Cruz de la Serós
Peña Oroel
las increibles vistas desde los senderos que van al mirador
el balcón de los Pirineos
Hostiles cordilleras,
cielo duro,
extranjeros, ésta es,
ésta es mi Patria,
aquí nací y aquí viven mis sueños.
Pablo Neruda
contemplación
y relajación.
Bajamos al Real monasterio
...la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda, en el que los monjes benedictinos,
medio ermitaños, medio guerreros, verían pasar el invierno,
mientras pisoteaban la nieve jabalíes de carne y hueso,
salidos de los bosques, osos, lobos y otros animales salvajes.
Miguel de Unamuno
De San Juan bajamos a Santa Cruz de la Serós
Do quiera ando siempre me encuentro algún burro, estos al menos son mas nobles,
de monumentos a
la Iglesia de Santa María
visita gratuita, y mucha amabilidad por parte del guía.
El crismón y sus inscripciones
"Yo soy la puerta de entrada: pasad por mi fieles. Yo soy la fuente de la vida: tenéis más sed de mí que de vino, vosotros que penetráis en este bienaventurado templo de la Virgen".
"Corrígete primero para que puedas invocar a Cristo".
unas imágenes del interior, una pena que ya no se puede subir a la cámara secreta.
Una vez fuera del Templo sin prisa recorrimos el pueblo
casi gastamos el carrete
Caminamos por las calles donde la luz apenas penetra
y la sombra se agradece,
por los callejones, sus recodos y laberintos,
por las calles estrechas, empinadas, de adoquines, cerradas al tráfico
y donde los quietos muros de piedra
algún que otro jardín cierran
donde los aromas de las flores hacen olvidar del pesado yunque la fatiga
nos gusta deambular por las calles tranquilas y observar todo rincón, curiosidades
y costumbres de sus gentes.
Y salimos de las sombras
para dirigirnos a la Iglesia de San Caprasio de factura Románica, tradición Lombarda.
y asomarnos para ver su interior
Precioso espacio en el que se encuentra
desde donde se puede llenar la vista
observando los alrededores.
llena la saca nos dirigimos a la tienda del pueblo a comprar la típica chimenea con espantabrujas,
arrancamos la moto despidiéndonos de este antiguo y precioso cuidado lugar.
Qué maravilla de patrimonio y qué entorno!! Desde luego que gran pais tenemos.
ResponderEliminarGracias por acercarnos estos rincones tan magníficos.
Sigo atento que este viaje tiene mucha miga.
Abrazotes.
Gracias Dani, ahora tengo mas tiempo, poco a poco seguiré dando entradas al blog.
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