Riaza, Ay llón estuve.
Bajamos de lo alto a mercar en Riaza.
Aparcamos a la vera de Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Manto siglo XV.
La Iglesia Parroquial renacentista, es de finales del siglo XV, posiblemente existió con anterioridad una iglesia románica, cuyos restos pasaron a formar parte de la actual.
Tiene una gran torre campanario que está coronada por una balaustrada de piedra y flameros y alcanza 33 metros de altura.
Entre saeteras las cinco de mi haz.
Dentro de la nave hay pasos de Semana Santa, un Cristo Yacente venerado en la villa como Cristo de la Cama, segunda mitad del siglo XVII.
y una Virgen de la Soledad, articulada. (En el momento que se está cantando la Salve, la noche de Viernes Santo a la terminación de la procesión del Silencio, aproxima su cabeza a la corona de espinas que porta en sus manos).
El altar queda orientado al este, hacia la cabeza de la cristiandad, donde está el Retablo Mayor, barroco, procedente del monasterio jerónimo de Nuestra Señora de la Armedilla.
Del siglo XVII, y ensamblaje manierista, con pintura barroca. Su estructura, de madera está cubierta de pan de oro.
En el hay una imagen moderna de Nuestra Señora del Manto. Las pinturas pertenecen a la primera mitad del siglo XVII y representan distintos momentos de la vida de San Jerónimo. El sagrario está confeccionado en madera policromada y data del último cuarto del siglo XVI.
Capilla del Dulce Nombre Jesús, añadida en el siglo XVII, en cuya cúpula existe una profusa decoración barroca. contiene una talla de madera policromada de un Cristo Crucificado, articulado, del siglo XV, al que se conoce en Riaza como Dulce Nombre de Jesús.
Capilla de los Bernardo de Quirós, de Los Linajes o de Los Hidalgos, añadida en el siglo XV, con el escudo nobiliario de la familia fundadora con decoración renacentista, flanqueado por dos ángeles y los cuernos de la abundancia, mal rollo que abunden los cuernos.
Sobre el altar, decorado con el escudo fusión de las familias Bernardo de Quirós y Sanz Merino, se encuentra una talla manierista de La Piedad en madera policromada del siglo XVII.
En el suelo se encuentran la lápida de las dos familias.
Aquí es donde tengo que cambiar la pila a la cámara.
La ciudad se remonta al siglo X, cuando fue fundada por Gonzalo, hijo del conde Fernán González, primer conde Independiente de Castilla.
Riaza tiene una típica plaza monumental castellana de soportales que se emplea como coso taurino, en ella se encuentra el Ayuntamiento o Casa Consistorial, edificio del siglo XVII.
Una dosis de puertas y aldabas.
Puertas que protegen nuestros sueños
y aldabas que los turban.
Casa Consistorial o Ayuntamiento, en 1723 y a propuesta del cabildo, el duque de Arcos aprueba la edificación de una casa de ayuntamiento capaz y con todas las habitaciones necesarias, así como una cárcel para poder tener a los presos con mayor seguridad.
El duque de Arcos señor de la Villa, lo costeó de su pecunio.
Destaca la torre campanario que corona el edificio, realizada en hierro forjado.
Pasear algo paseamos,
y llevar algo llevamos, pero bien atado.
Seguimos el camino, pasamos al lado de la Iglesia de santa María de Riaza.
Llegamos a Ayllón, donde no estuve.
Ayllón es una Villa Medieval Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional desde 1973.
Aparcamos al lado del puente romano.
El Arco medieval de Ayllón da acceso al pueblo y es la única de las tres puertas de las murallas que se conserva
Tiene un sólido matacán, para hacer pinchos morunos.
Los escudos que pueden verse en la entrada datan de mediados del siglo XVI, y corresponden a los marqueses de Villena, señores de la Villa.
En el interior están labrados los escudos de armas de Diego López Pacheco y su mujer Luisa Cabrera de Bovedilla, Condes de San Esteban de Gormaz, Marqueses de Villena y Moya, duqes de Escalona.
Nada mas pasar el arco nos encontramos con la Casa-Palacio de los Contreras, conocida como Palacio de Don Álvaro de Luna.
La fachada es de estilo isabelino, fue construida en 1479 por Juan Contreras.
La puerta está enmarcada con un cordón franciscano,
En el interior del cordón se encuentran tres blasones inclinados y en caracteres góticos, puede verse la siguiente inscripción: "Reinando en Castilla y en Aragón los mas altos Príncipes Don Fernando y Doña Isabel esta casa mandó hacer el muy virtuoso Fijodalgo Juan de Contreras el año de MCCCCXCVII".
Me parece muy extraño que no haga mención al reino de cataluña y sus monarcas.
Las ventanas están profusamente decoradas de guirnaldas y molduras de medias bolas.
La Plaza Mayor de Ayllón, centro neurálgico de la villa, sorprende al visitante con su pintoresca personalidad.
Los soportales de recios pilares de madera protegen de los rigores de la climatología.
En la plaza se encuentran la fuente de cuatro caños, la iglesia románica de San Miguel, el palacio que alberga el Ayuntamiento, haciendo de esta que sea bella y muy agradable a la vista.
Un Cristo en el cerro.
La Fuente de los cuatro caños, construida para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América, en 1892.
El motivo fue que uno de los tripulantes que acompañaba a Colón en su viaje a las Américas, era ilustre vecino de la Villa.
La Iglesia de San Miguel, templo románico del siglo XII.
En el siglo XVI se le añadió un gran pórtico con balcón para que los clérigos asistieran a los actos públicos.
Desde el siglo XII, hasta el 1 de febrero de 1902, año en que se cierra para el culto, San Miguel Arcángel fue la iglesia principal de la villa.
Hoy aloja la Oficina de Turismo durante los meses de verano, y en ella se programan exposiciones, conciertos y otros actos de carácter cultural.
Las cornisas de la nave y la cabecera son las originales y se apoyan en canecillos decorados con motivos de la época.
El vano del centro del ábside es estrecho, rodeado de un arco de medio punto ajedrezado, con capiteles decorados y columnas.
No quiero ser vasija ni tintero,
ni quiero ser de nada recipiente,
que quiero ser por fin agua de fuente
donde sacies tu sed de abrevadero....
Antonia Álvarez
La Casa de la Torre de portada gótica, es el edificio civil más antiguo de los que se conservan en la villa en la actualidad es sede de una oficina bancaria y un hogar de jubilados.
Casa del ayuntamiento este palacio, construido en el siglo XVI y reformado en 1804, fue arrasado por un incendio, en 1945, del que sólo se salvó la fachada.
En su pared frontal, a ambos lados, pueden verse los escudos de los marqueses de Villena.
Al parecer, éste fue el primer palacio que tuvieron en la villa, antes de que lo cedieran al Consejo de Ayllón en el año 1620.
Iglesia de Santa María la Mayor, es la única que queda de las nueve que tuvo la Villa. Es barroca de 1701, se construye sobre el solar de otra que se hundió en 1697.
Esta iglesia, de estilo neoclásico, fue construida, entre los siglos XVII y XVIII, con elementos procedentes de otras parroquias de la villa.
Tiene un campanario de 40 metros de altura rematado en espadaña.
En los muros este y norte, se encastraron unos relieves románicos posiblemente originales del templo precedente siendo los más interesantes aquéllos que muestran leones aprisionando hombres
Ya en el siglo XII, los judíos en Castilla eran propiedad del rey y, como hebreos, podían salir de la judería los días laborables hasta después del Ave María (puesta del sol), pero debían permanecer encerrados los domingos y días de fiestas religiosas. La historia recoge un suceso, muy relacionado con la comunidad judía, acaecido en Ayllón a finales del siglo XIII.
El Profeta de Ayllón y el Milagro de las Cruces, noticias que proceden de Abner de Burgos, judío convertido al cristianismo.
Por esa época, al parecer, tuvo lugar un movimiento mesiánico judío instigado por dos líderes, uno al que se denominaba Profeta de Ávila y otro llamado Profeta de Ayllón (probablemente el mismo).
El movimiento mesiánico popular vaticinaba que el último día del mes hebreo de tammuz del año de 1295, los judíos recibirían una señal de la redención o llegada del Mesías en forma del tañido del ‘shofar' (cuerno de carnero).
Sin embargo, el día señalado el cuerno del carnero no sonó y aparecieron cruces en las casas de dichos rabinos, así como en sus vestimentas y dondequiera que ellos entraran. Para algunos judíos tal hecho había sido obra del diablo, mientras que otros, creyéndolo una señal del Mesías, abrazaron el cristianismo.
Artrosis
No puedo caminar. Estoy más cojo
que el propio don Francisco de Quevedo.
Y el gran drama romano es que ni puedo
poner ya el pie en el Tíber al remojo.
Las piedras de la calle me dan miedo
y las siete colinas, mal de ojo.
¿qué sería de mi si un toro rojo
escogiera mi barrio como ruedo?
Maldigo, rampas, torres, escalones,
cúpulas, campaniles, murallones...
Subir me rinde, descender me mata.
Y el ya no caminar tanto me cuesta,
que mi solemne conclusión es esta:
No puedo en Roma ni estirar la pata.
Rafael Alberti
Jardines del tío Herrerón.
Asomamos ahí a ver que hay.
Piedras amontonadas,
¿Subimos?
En el Cerro del Castillo se encuentra La Martina, una torre albarrana que se ha convertido en la imagen más emblemática del pueblo.
De planta pentagonal en sus muros se abren dos enormes arcos, que posiblemente sirvieron como paso del camino de ronda de la muralla.
Sobre la torre se construyó la espadaña del campanario procedente de la iglesia de San Martín.
Junto a la torre se levantó la románica y desaparecida iglesia de San Martín, de ahí su nombre, La Martina. Los restos de la iglesia de San Martín del Castillo desaparecida a finales del siglo XVIII.
Desde lo alto del cerro un Cristo vela por la Villa.
Desde lo alto del cerro un Cristo vela por la Villa.
Desde el puede contemplarse una bella panorámica del pueblo y sus campos circundantes y la cercana Sierra de Ayllón.
Santa Maria la Mayor.
San Miguel y la Plaza Mayor.
El convento de la Purísima Concepción.
La iglesia de San Juan Evangelista del siglo XII, a principios del siglo XVI se le agregó una capilla gótica. Hasta nuestros días ha llegado en perfectas condiciones el ábside románico que se puede ver desde el exterior del recinto privado donde se encuentra la iglesia.
Convento de San Francisco, fundado por san Francisco de Asís en el año 1214.
La historia recoge que en él se reunieron don Fernando de Antequera, señor de Ayllón, la reina Catalina de Lancáster y el entonces rey niño Juan II, junto con fray Vicente Ferrer, poco antes de que el primero se convirtiera en rey de Aragón en 1411.
También pernoctó en su famosa hospedería, allá por 1581, la Santa andariega Teresa de Jesús.
En 1601, el convento de San Francisco sufrió un aparatoso incendio, tras el cual fue sometido a una importante reforma.
Entre 1802 y 1813 los frailes hubieron de dispersarse, acosados por las tropas francesas que habían invadido la Península.
En la actualidad, funciona como establecimiento hostelero.
Podéis ir en paz, nos dió permiso
y bajamos.
Asomamos a una de las Bodegas.
Acertamos con subir al cerro y contentos callejeamos
en busca de un lugar a la sombra donde descansar
que el día ha sido largo.
Montamos el campamento en el parque
A la vera del Río Aguisejo, dimos buena cuenta de las viandas y refrescos.
Y regresamos al jardín en busca de una merecida ducha y descanso que mañana es largo el regreso.
Saludos.