Si te caes te esguevas leche.
Siguiendo la ruta marcada, de la Provincia de Palencia, y ante las amenazas de quedarnos pegados leche, pasamos a la de Valladolid. Pasamos muchas veces por Villafuerte de Esgueva, pero ya sea por prisa o por pausa, nunca hicimos un alto para ver el castillo, así que hoy toca parar a ver si también nos atrapa.
En la colina que domina el valle del río Esgueva se encuentra Villafuerte y en lo alto el Castillo Garci Franco de Toledo.
.Perteneció a Garci que fue contador del reino, noble descendiente de judíos toledanos conversos.
Hereda la villa de su padre y manda construir en 1474 el castillo señorial que blasona con su escudo y el de su mujer, María de Sarabia.
Fortaleza gótica de planta cuadrada, con cuatro torres en sus esquinas, la del homenaje y tres cilíndricas.Todo el conjunto está rodeado por muralla, el acceso al interior de esta es mediante puente levadizo flanqueado por dos torres.
El castillo estuvo habitado hasta comienzos del siglo XX, y es adquirido en 1983 por la Asociación de Amigos de los Castillos, desde entonces se encuentra en proceso de restauración.
No traigo la llave para abrir la cerradura.
Es declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931.
La torre del homenaje tiene cinco plantas a las que se accede por una escalera de caracol.
CASTILLO
Levantan los grises viejos torreones
al cielo las masas de su arquitectura.
Inmóviles casi tejen en la altura
sus círculos vanos los finos halcones.
Galopan sin norte los profundos sones
del agua lejana, más la vena pura
canta gota a gota entre la espesura
de la verde yedra sus blandas canciones.
Contra el claro cielo luchan las encinas
que por las barrancas bajan hasta el río,
en donde las brisas remansan su aliento.
Se enredan los miedos entre las espinas
y un altivo grito resuena sombrío
entre los desmayos azules del viento.
Francisco García Lorca
La puerta estaba cerrada y
salimos por la ventana, camino de Peñafiel.
Una vez pasada la aduana, sin nada que declarar, nos dirigimos al castillo.
Sobre la Peña fiel que domina los valles del Duero y que Dura la tienes ton, se levanta la Fortaleza.
Data la primera pedrada del siglo X.
Reconstruido por Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava en el siglo XV, sus medidas son de 210 metros de largo por 20 de ancho.
Peñafiel, junto a su castillo fue un punto fundamental, durante los siglos IX y X, en la línea defensiva del Duero, tanto para cristianos como para musulmanes.
Sancho García, tras conquistar la plaza al moro Almanzor en 1013, colocaría las primeras piedras proclamándola entonces como "la peña más fiel de Castilla".
El castillo es declarado Monumento Nacional el 1 de junio de 1917, propiedad del ayuntamiento y sede del Museo Provincial del Vino.
Su planta está adaptada a la loma por lo que tiene forma de barco.
La torre del homenaje, separa dos patios, tiene tres plantas y alcanza 34 metros de altura.
En la torre se encuentra el escudo de Pedro Girón de Acuña Pacheco, señor de Briones, maestre de la Orden de Calatrava y I Señor de Ureña.
Estando Alfonso VII luchando en La Sagra contra los moros estuvo a punto de ser capturado porque sus enemigos, que le distinguían por el manto que llevaba echado sobre los hombros, le formaban cerco a fin de prenderle vivo.
Entonces don Rodrigo señor de Cisneros, se puso sobre sus hombros el manto real, así el Rey pasó desapercibido mientras que sus enemigos atacaban a don Rodrigo. Éste se defiende de sus enemigos y logra con esfuerzo salvar la vida.
Tras la lucha devuelve al rey desgarrado, es decir, hecho "girones" el manto y de ahí su apellido y los tres girones que porta el escudo.
Parece una doncella tuerta.
Desde lo alto sacamos unas fotos de la ciudad.
CASTILLO DE PEÑAFIEL
Subir despacio al castillo
en la noche castellana,
ver Peñafiel y su brillo
con una ilusión muy sana.
Peñafiel de noche brilla,
como una estrella dorada,
me parece tan sencilla
que reluce iluminada.
El Duero nunca se aleja
aunque alegre marche el agua,
y el castillo se refleja
con esa bonita estampa.
El Duratón cruza lento
sin prisa pero sin calma,
a veces el pensamiento
recuerda guerras sin alma.
Peñafiel llena de historia
que nunca debe borrarla,
su castillo es esa gloria
que siempre sabrá cuidarla.
Puentes cargados de fechas,
piedras que siguen marcadas,
miradas que van derechas
a sombras encadenadas.
El castillo iluminado,
que preciosa su muralla,
es un lugar encantado
que a Peñafiel le da talla.
Gregorio Cantalapiedra
Bajamos del castillo y correteamos un poco por las calles.
Peñafiel es citado por primera vez en 943 como un castillo propiedad de Asur Fernández.
En el año 939 el rey Ramiro II, acompañado por Fernán González, derrota a los musulmanes de Abderramán, palote palote palote, en la batalla de Simancas.
Las tropas cristianas pueden atravesar el Duero y proseguir la Reconquista en la parte sur de la meseta.
Fernán González llega a Sepúlveda, la comarca de Peñafiel se asigna a Asur Fernández, Conde de Monzón y padre de Pedro Ansúrez, fundador de Valladolid.
"El Infante Don Juan Manuel funda en 1324 para su enterramiento un convento dominico sobre el alcázar que había erigido su tío, el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, y del que aún quedan la fachada y uno de sus torreones".
La iglesia es de estilo gótico mudéjar del siglo XIV.
Su espléndido ábside es un modelo emblemático del gótico mudéjar de Castilla y León con influencias toledanas.
Sobresale de la fachada la escalera de caracol.
Escudos heráldicos con el collar de la Orden del Toisón de Oro.
Contrafuertes decorados con arcos de herradura y ventanales lobulados de tipo almohade.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
Seguimos callejeando.
Llegamos a San Miguel Arcángel
De finales del siglo XVI, aunque cuenta con restos románicos, del siglo XII.
Ante el avance cristiano del siglo X, Almanzor realiza incursiones y conquista Peñafiel.
Escudo de Peñafiel.
Al fondo la iglesia de Santa María donde se encuentra el Museo Comarcal del Arte Sacro.
...cuando Jaime Royo
Villanova me invitó el
viernes a tirar unos
faisanes en Peñafiel,
acepté gustoso por más
que no cesara de
preguntarme qué pintarían
estos pájaros en unas tierras
tan ásperas y desabrigadas...
Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo, 1977.
ACCESIT DEL PREMIO REGIONAL DE TURISMO 1999
Junta de Castilla y León
AL MUNICIPIO DE PEÑAFIEL
EL PRESIDENTE
JUAN JOSE LUCAS GIMENEZ
Asombramos en el parque Judería.
Y nos dejamos de tanto pateo, subimos a la goldwinona y continuamos la ruta.
NaClU2.
Precioso amigo, esto es cultura,riqueza fotográfica,relato enriquecedor,enganche para visitar la zona,historia,todo es un trabajo excelente, ¡¡Gracias por compartir!!! Bicos a Tere.
ResponderEliminaralf
Gracias a ti por leerlo y tus comentarios, una visita al castillo merece una jornada entera. Fuimos solo de paso y habrá que solucionarlo aunque solo sea por probar el vino. Un saludo.
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