La bella desconocida está bien plantada.
Aprovechando que estamos en la nave nodriza, subimos a nuestra traila lanzadera, para dirigirnos como primer punto del itinerario a Palencia capital, que así esta marcado por los astros.
Asombrados aparcamos y nos dirigimos a Puentecillas,
que es el puente mas emblemático y símbolo de la ciudad.
De origen romano y reformado en el siglo XVI,
era lugar de paso de los clérigos que acudían al Sotillo de los Canónigos
y de los hortelanos que cultivaban las orillas del río Carrión.
De ahí nos dirigimos a la Catedral.
La Honestissima Lapidum Domus o Santa Iglesia Catedral Basílica de San Antolín de Palencia, también conocida popularmente como la bella desconocida, es un edificio de estilo gótico que conserva elementos visigodos y románicos su construcción comenzó en el siglo XIV.
Es declarada Monumento Nacional el 3 de noviembre de 1929.
Puerta de El Salvador o de los Novios.
Dicen las crónicas que por las disputas entre Juan I de Trastamara, y el duque de Lancaster ya que el duque consideraba a su hija Catalina de Lancaster la legítima aspirante al trono de Castilla, ideó un enlace entre el nieto de Enrique de Trastamara y la nieta de Pedro el Cruel y para dejar zanjadas las discusiones futuras y decidieron crear el Título de Príncipes de Asturias para designar al heredero de la Corona.
Así fué como en la Catedral de Palencia, en 1388, el Príncipe y su impuesta novia, “mucho fea que tanto pareciera home como mujer”, cruzaron la puerta de El Salvador, conocida desde entonces por Puerta de los Novios, donde fueron al final de los esponsales declarados “Principes de Asturias”, sentando el precedente del título actual.
Puerta de la Virgen o del Obispo
Imagen gótica de la Virgen María rodeada de los apóstoles y dos vidrieras en forma de flor.
Tímpano decorado con relieves
LA BELLA DESCONOCIDA, LA
CATEDRAL DE PALENCIA
El alado tropel en que a raudales
ambiciona la fe expandir sus vuelos
de esta nave que boga hacia los cielos
prisionero quedó en los ventanales.
Cual museo de artífices geniales,
mensajeros de místicos desvelos,
atesora piadosa los anhelos
que inspiraron sus obras inmortales.
En el limpio horizonte iluminado
por el claro fulgor de su pasado
la ciudad se adormece junto al río.
Noble estampa simbólica y garrida,
a Palencia le brinda el señorío
nuestra bella y sin par desconocida.
Roque Nieto Peña
Mientras Inma mira hacia abajo, nosotros miramos arriba para ver:
bailar unicornios con la muerte.
La cabecera del siglo XIV, es la parte mas antigua del templo, de estilo gótico clásico,
Entre los pináculos las gárgolas representan temas relacionados con la muerte, el infierno y seres fantasmagóricos.
La gárgola del fotógrafo, un añadido moderno del arquitecto Jerónimo Arroyo; es una imagen muy popular entre los palentinos.
Cuentan la leyenda que durante restauración del siglo XIX, el arquitecto, quiso recordar a un fotógrafo amigo al que le cayó una gárgola y lo mató por lo que decidió reponerla con su figura en su memoria.
Gárgola de la muerte encargada por el mismo arquitecto para recordar lo efímero de la vida.
UNA CATEDRAL GOTICA
Enamorada de la luz que, en calma,
alta y esbelta, el corazón le enseñas
y a través de tus rosas te la adueñas
porque ella misma infunde en ti tu alma.
Sobre el suelo la cruz tu cuerpo ensalma,
hacia el cielo la muestras y la empeñas,
y en ella mil colores le hacen señas
irisándole el tronco a cada palma.
Palmeral allí dentro iluminado,
incienso envuelto en piedras nebulosas
casi flotantes en milagro osado.
Pétreos estilos, gárgolas furiosas
cantan su poema arcano, enamorado
del mismo amor, en líneas ardorosas.
Jose Benito Freijanes Martinez
Como se caiga el pináculo otro fotógrafo al valle.
La fachada de San Juan y puerta de los Reyes de estilo gótico flamígero.
Encima de la puerta las imágenes de san Antolín, patrón de Palencia, en el centro y a los lados sus compañeros de martirio, Juan y Almaquio. y en la arquivolta los aliens.
El Hospital de San Bernabé, del siglo XI
Fue reedificado y ampliado en el siglo XVII.
Puerta del Hospital o de los canónigos.
Fachada de San Antolín.
Capilla anexa del siglo XVIII y puerta de San Antolín o de las Descalzas.
Capilla de los reyes o de San Pedro, de planta hexagonal, cubierta con bóveda estrellada es una de las más ricas del templo.
Capilla del sagrario, tiene una bóveda es de gran interés artístico.
Retablo mayor renacentista.
Cubiertas del falso crucero y del ábside.
Capilla de San Jose.
Capilla del Sagrario.
Como había boda no pudimos recorrer la Catedral y hacer la visita guiada,
otra vez será que para verla en detalle se necesita tiempo.
Como está el cartelito ese de una cámara de fotos con un circulo y una raya roja, están las rejas cerradas y se hace tarde vamos hacia la salida.
¡Ah! y que vivan los novios.
Escultura dedicada a la Inmaculada Concepción, realizada por Jerónimo Arroyo en 1914.
Obra realizada por el escultor Rafael Cordero en 2003.
Muso arqueológico o casa del cordón edificio renacentista del siglo XVI.
Monumento a la Paz obra del escultor Ursicino Martínez.
Buscando las sombras llegamos a la Iglesia de San Miguel, monumento de transición entre el románico y gótico,
del siglo XII, y donde según la tradición, contrajeron matrimonio Don Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa Doña Jimena
Monumento Histórico Artístico desde el año 1931, fue declarada Bien de Interés Cultural en diciembre de 1992.
La torre mide aproximadamente 70 metros.
Los grandes ventanales góticos de la torre.
LA “BIEN PLANTADA”
Garbo y perfil de moza castellana,
lozana torre de esplendor ardiente,
mirador de la luna transparente
cautiva del amor en tu ventana.
Cortejada del sol en la mañana,
por la noche el Carrión besa tu frente
y en su espejo de plata refulgente
admira tu belleza soberana.
Bien plantada te dicen y lo eres.
Desvelada de anhelos celestiales,
erguida majestad de piedra yerta,
podrías ser el templo donde a Ceres
ofrendan su guirnalda de frutales
el vergel florecido de la huerta.
Roque Nieto Peña
Sin prisa pero sin pausa, que hay ruta trazada, dejamos Palencia a golpes de bastón y sirenas de policía.
OCASO EN EL CRISTO DEL OTERO
I
Como un globo de fuego incandescente
nimbado de ligeras nubecillas
con rosado color de maravilla
se hunde el Sol , allá por Occidente.
Las pardas. llanas, tierras de Castilla
de la Tierra de Campos, recia y brava,
tras los chopos que en azul se clavan
van cubriéndose de tenues lucecillas.
A las plantas del Cristo del Otero
día claro de un estío sereno
Palencia se nos muestra sosegada.
Del barrio popular modesto, pobre
llegan rumores de niños y de hombres.
La noche llega, lenta y pausada.
II
Del Carrión y de sus frescas riberas
sube un vaho romántico y campero
que baña el triste barrio del Otero
y alegra sus casuchas, sus afueras.
Allá lejos la Huerta Palentina
envuelve con sus verdes la Ciudad
que oscurece en grata calma y paz
con las sombras de una tarde divina.
El Monte y las laderas ya lejanas
del páramo infinito castellano
van borrando sus líneas ondulantes.
La Catedral parece sube al Cielo
a llorar en la noche el desconsuelo
del “crimen” de la Plaza de Cervantes.
José Paz Maroto
NaClU2.
Precioso reportaje rico en imagen y contenido literario que enriquece a todo el que lo ve y lee queridos una vez mas gracias por compartir, tendremos en cuenta Palencia mi desconocida...lo que me pierdo. Bicos y abrazos desde VIGO.
ResponderEliminarGracias Alfredo, merece la pena una visita a Palencia, no pudimos profundizar mas en ella por motivos que no vienen al caso. Una segunda con tiempo y sin percances está apuntada en la agenda. Un abrazo.
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