2015 06 20 Rías Altas.

¿Cariño  vamos de Bares?

                                                      

Esta vez decidimos dar un paseo con los Cariños por Bares de Galicia, pero sin pasarnos que nos dan un Estacazo y nos ponen del Kilómetro cero en Teixidó. Salimos por la mañana de Gijón y pronto llegamos a Foz, hacemos la compra, dejamos el lastre en casa y continuamos la ruta.

Llegamos a O Barqueiro y miramos desde la carretera.

En Cariño comimos a la sombra en el parque,

unas fotos,  paseo por la playa de a Concha y a seguir. 

Camino de Ortegal paramos a contemplar, cariño.

Cuenta una de las leyendas que por estas tierras solamente moraban un matrimonio de marineros con 10 hermosas hijas. Las jóvenes encontraron un día a trece náufragos. 

Las jóvenes los ayudaron y los llevaron a su casa, cuidándolos por una temporada, comenzaron a enamorarse los unos de los otros. Pero como eran trece, tres de ellos sobraban, así que acordaron echar a suertes quién debía irse.

Los tres perdedores marcharon apenados hacia sus tierras de origen, con el resquemor del amor perdido y, cuando fueron preguntados de dónde venían, contestaron al mismo tiempo: "De la villa de los amores, donde todo es cariño".

Encariñados seguimos hasta Ortegal.

¿Que hará ahí?

Confluyen aquí las aguas del mar Cantábrico y del océano Atlántico,

y algo mas.

Acantilados de la Sierra de a Capelada,

sentimos la tierra, la fuerza del viento y la paz de este lugar.

Monte Gargacido

“Os Aguillóns“,

Ptolomeo llamaba a estas tres rocas "Trileuco lampatiorum"

La tradición asegura que la actual figura de San Xiao llego por mar hasta aquí, en tiempos de los piratas, que saqueaban todas las costas por las que solían pasar. Al acercarse a Cariño, los asaltantes decidieron tirar al mar la pequeña figura del santo, amarrándole una enorme piedra al cuello para hundirla. Pero el santo obró un milagro, liberándose de las ataduras y llegando a la costa a nado. Una vez allí, lo recogieron los marineros de la zona que subieron la figura por el acantilado para construirle, una capilla.

Capilla de San Xiao do Trebo,

Camino de Teixido por la sierra de a Capelada, paramos a ver los acantilados. Los acantilados de San Andrés de Teixido son los mas altos de la Europa continental, con una altura de 612 metros sobre el nivel del mar.

La placa a la memoria de leslie Howard y la tripulación del avión IBIS, vuelo 777.

y el crucero.

Estades ante o tempo. Descubrídevos. 

Recollede os espíritos.... Silencio. 

Están falando as pedras dos cruceiros. 

Miguel Anxo Mouriflo

Subimos, contemplamos

y bajamos, a San Andrés de Teixido,

vivos agallegamos, mejor, mejor.

Cuenta la leyenda que San Andrés se sentía celoso ante la afluencia de peregrinos a Santiago de Compostela,

así que un día recibió la visita de Dios acompañado de San Pedro y les comentó su queja con mucho pesar. 

A lo que el Todopoderoso le prometió que, a partir de entonces, a su santuario acudirían en procesión todos los mortales y, quien no lo hiciera en vida, tendría que hacerlo muerto.

Refrescamos en un bar y visitamos el Santuario.

La hierba de enamorar no la cogimos que no nos hace falta.

Temen en esta tierra que, al llegar la última hora, no exista descanso para los mortales de mala condición que en su inmensa incredulidad y rebeldía no hayan ofrendado al Santo con, al menos, una visita al santuario.

Beber del agua de la fuente de los tres caños cura a los enfermos.

Si la enfermedad era muy grave el enfermo debía llevar a la romería su ataúd a cuestas o portar el enfermo dentro y dejarlo en la Iglesia.

Se dice que es aquí donde se encuentra "La Puerta del Mas allá del mundo Celta"

Desbandada

Se les fugó el cariño en desbandada

de golondrinas ciegas, sin destino;

tuvieron nido ayer, y en el camino

detuvieron el paso y la mirada.

Ayer un nido, sí, la misma almohada,

los mismos gestos bajo el mismo lino;

hoy ya ni un solo beso mortecino,

ni una tibia caricia enamorada.

¿Por qué te vas amor? ¿Por qué te fuiste?

Si pudiera arrancar, ¡si yo pudiera!

todo el dolor que traspasamos juntos...

Es el tiempo que juega, terco y triste,

es el tiempo que busca, ¡ay!, primavera

entre un eterno cielo de difuntos.

Antonia Álvarez Álvarez.

Seguimos de regreso el camino de la serpiente empedrada,

entre cabazos

y tiendas de recuerdos.

Una última mirada y a recoger las monturas.

Subimos hasta el cruceiro y mirador dos Carrís, 

subimos por si las moscas.

Una de las leyendas cuenta que San Andrés llego en barco a los acantilados de Teixido y que su barca naufragó quedando convertida en el peñasco conocido como A Barca de San Andrés.

“Cuántas historias no sabrán las piedras

que van por los caminos.

Fragmentos de montaña,

desprendidas de alguna inmensa roca,

o esmaltando las márgenes del río,

sus aristas recuerdan

las duras experiencias vagabundas

que han vivido.

Cuando se agrupan en montones

bajo el sol encendido,

o en la falda del cerro se detienen

como viajeros indecisos,

no es que sean pedruscos ignorados

sin vida de recuerdos ni destinos;

es que en voz baja se hallan conversando

de todo lo que han visto…”

Estela Miranda.

Continuamos camino de Estaca de Bares,

donde cuentan la leyenda que alguien alguna vez "deshizo" el nudo.

Este cabo es el punto más septentrional de la península.

El faro.

En este enclave existen instalaciones militares abandonadas. Una de ellas era una instalación de los Guardacostas de los Estados Unidos utilizada desde principios de los años 60, como una base LORAN.

La sirena.

Desde lo alto contemplamos la vida pasar.

Un estupendo observatorio ornitológico en el que se ha contabilizado el paso anual de más de 280 000 aves migratorias,

Me se yo un camino

para enseñar a mas de uno.

Playa de a Concha y punta Almeiro, bajando al puerto de Bares.

El muelle do Caído.

Tras disfrutar las estupendas vistas de Bares regresamos a Foz

pasando por uno de los tres puentes

y como en Vivero pusieron pegas por Dana fuimos a cenar caliente a Foz.

Por el camino de las estrellas deambulan los hombres, contemplando el firmamento sin entender sus sones.

Saludos.