Hoy toca ir solo en la moto, detrás de Dani y Alejandra, sin la compañía de la que riñe y cuando no viene se echan de menos las fotos y los intercomunicadores si, lo que no voy a echar de menos serán las collejas cuando lea esto. La ruta era larga y como estaba bastante cansada me dejó esta vez salir sin ella, y gracias que me dejó la moto, eso si, sin la rubia, que jefa mas maja tengo (ahorrando collejas).
Llegué con tiempo a la cita sí que subí hasta la Campa Torres
a dar un paseo y ver los ovnis estos.
Subimos por Ventana, creo, porque hasta aquí todo era blanco,
en el alto paramos a echar un vistazo
al Parque natural de la Ubiñas - la Mesa, pero estaba todo cubierto por el mar, debe ser el cambio climático ese.
Continuamos, me afota Alejandra y paramos a Gepesear, que está de moda inventar palabros,
al lado de esta curiosidad.
al lado de esta curiosidad.
Llegamos al Conjunto Histórico-Artístico de Piornedo.
Fuente con el grabado
"Hizose en 1787. Viva Piornedo".
Piornedo es una aldea de alta montaña a 1200m. de altitud, está situado en la falda de una de las montañas más emblemáticas de la Sierra de Ancares (Mustallar), tiene una disposición nuclear, con las casas muy juntas y las fincas alrededor.
Aparcamos y llegamos a las primeras pallozas, sus techos están hechos de paja de centeno, brezo, "piorno o codeso" retorcida.
Este material entrelazado forma una cubierta impermeable y térmica. Se trata de las viviendas más primitivas del noroeste peninsular y se dice que sus antecesores fueron las casas de los poblados castreños.
Pedazo champiñón.
Piornedo cuenta con el mayor conjunto conservado de pallozas de la Península.
Asomados a la ventana vimos que hórreos también hay bastantes.
El hórreo
De aquel perdido Edén solo me queda,
en la niebla de la memoria, un hórreo.
Un mundo, ¡tan enorme!,
en las tibias tardes del otoño.
De aquel perdido Edén solo me queda,
en la niebla de la memoria, un hórreo.
Un mundo, ¡tan enorme!,
en las tibias tardes del otoño.
Allí el hogar, allí la oficina,
allá el teatro y los cómicos.
allá el teatro y los cómicos.
Allí navegaciones y viajes,
allá canciones y cuentos.
allá canciones y cuentos.
Jugaba a ser un hombre sin saber
que era muy triste aquel juego mío.
Todo pasó. La vida
fue por el tiempo dando tumbos.
De todo me olvidé. Solo recuerdo
aquel Edén, en la sombra de aquel hórreo.
Celso Emilio Ferreiro
(Larga noche de piedra 1962)
Estas viviendas de origen celta, tienen planta circular u ovalada. Muros de piedra sin apenas ventanas ni huecos exceptuando la puerta.
La altura de los muros oscila entre el metro y medio y los dos metros.
Hay tabiques interiores de madera sustentando el techo, atado al mástil central de roble, de un solo pie, con cuerdas echas también de paja de centeno retorcida.
Las cubriciones duraban veinte o treinta años y eran obra de los tejadores.
Las pallozas son vivienda, establo y granero, estando acotadas las distintas dependencias por paredes de tablas.
En ellas convivían hombres y animales.
Actualmente en Piornedo hay catorce pallozas usadas como establos o como museos.
Asomándonos.
Casi a gatas, por el calor
subimos hasta la ermita de San Lorenzo.
Paramos a refrescar
y seguimos recorriendo la aldea
el horario nos impide entrar al museo, queda para otra vez, que la habrá.
Sed ya no tenemos majo.
También me pareció ver conocidos por aquí,
La altura de los bosques dominantes
pone estilo al amor.
Como colores
hace que ignora el mar y la llanura;
como difiere el habla de las flores,
que aquí exhalan aromas más extensos;
como el hombre,
que mira más arriba
si acostumbra su paso hacia la cumbres
de la blancura eterna y pensativa;
así el ave proclama
una manera de altivez.
El urogallo canta
su libertad
y olvida al ojo frío
del arma la ocasión de su garganta.
No le compadezcáis.
Seguimos por las empedradas calles,
descubriendo rincones,
contemplando
y pensando si habrá un mañana para algunas de las construcciones.
De donde moran los lobos salimos bien alimentados
para coger un poco de agua.
El regreso lo hicimos por pajares, previo paso por el valle de Arbas.
Otro de tantos sitios por los que pasas cargado de vacíos y que nunca había apreciado como de verdad se merece.
Paisajes en silencio.
Saludos.
Otro día de descubrimiento disfrutado pese al calor, el agua y la falta de gasolineras.. mal asfalto, pero un gran lugar.. merece la pena conocerlo.
ResponderEliminarNo se por qué pero esas zonas "vacías" tienen para mi un gran atractivo..quizá porque hay menos tontos por metro cuadrado.
Abrazotes.
Un buen día aunque algo le faltaba a la moto. Esos lugares vacíos algo tienen que llenan, pero llenan mas que a pie y sin dinero, que a veces una saca vacía pesa mas que una llena y viceversa. Abrazos.
EliminarSi haber la hubiera una próxima vez, de estar quisiera que pasar pasè pero no parè.
ResponderEliminarYo también te echè de menos.
Abrazos.
Pues la hubo la hubo, pero igual hasta hay otra, que hay mucho que revolver por esos lares. Sabía yo que me ibas a echar de menos, eso de tenerme siempre detrás crea adicción. Un abrazo.
ResponderEliminarLindo reportaje, como todos los que llevais a cabo,agradecido por mostrarnos tanta belleza, Pallozas,Paisajes,todos los detalles , de una cultura de tiempos pasados, riqueza fotográfica de Teri, relato enrriquezedor,poesia,¡¡gracias por compartirlo, y.....que no decaiga.
ResponderEliminarUn abrazo desde VIGO.
Gracias Alf, me alegra que te guste, seguiremos con ello. Un abrazo.
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