Por las alturas.
Asturias. |
Cantabria. |
Salimos de Gijón Alejandra y Slow, Sergio y la motona con nosotros dos, esta vez Slow decidió que había que hacer cumbres y eso significa rodar por las serpientes de asfalto.
Antes de llegar al Fito parada obligada a observar el paisaje y la hierba ya empieza a ser costumbre
bajamos,
en Arriondas parada en el Chiringuito donde se nos unió Alfredo y seguimos la carretera
llenando la vista,
hartándonos de color.
Subiendo a Oceño nueva parada y a contemplar
¿Que ves aquí?,
que la mente femenina es indescifrable para los hombres ya lo sabía, pero que su imaginación ve cosas que la mayoría de nosotros no ve, ni idea oiga.
Yo veo rocas pero ella ve mas, en la roca hay un mono, esto es una flor, no, es una palma de oca con un bicho tatuado.
Bajamos y camino de Panes
subimos a
donde descansamos, comimos y nos saciamos
de otros alimentos.
Continuamos hasta
donde descansan 400 años
Transformando las brisas en rumores,
el árbol es adorno del paisaje,
que acuna, entre la red de su follaje,
los nidos de los pájaros cantores.
El ambiente perfuma con sus flores
y entreteje sus hojas como encaje,
para que de la urdimbre del ramaje
se prodiguen los frutos tentadores.
Lleva en si, de la selva la presencia;
su sombra es el oasis del camino,
porque es de la verdad su pura esencia.
Y aunque el bárbaro acorte su existencia,
servir, aún sin vida, es su destino.
El alto vuelo sigo
con mis manos:
honor del cielo, el pájaro
atraviesa
la transparencia, sin manchar el día.
Cruza el oeste palpitando y sube
por cada grada hasta el desnudo azul
todo el cielo es su torre
y limpia el mundo con su movimiento.
Continuamos el camino,
subimos a Cuñaba
donde aparecen trasgos
y nos observan curiosos los animales
desde todos los rincones.
Continuamos
hasta
el Mirador de Santa Catalina o Bolera de los Moros
donde seguimos alimentándonos
Eres tierra
sobre los cuatro puntos cardinales,
me turba tu arrogancia,
tu paz serena tantas veces mutilada,
y el silencio en tus entrañas
del agua cristalina
reduce el ser de mi existencia
a nada.
Me siento tan pequeño,
los abismos de tu vientre
me seducen tanto,
que cuando se refleja
la luz en tu ladera
y el suspiro del viento
se bate en retirada,
yo recorro tu cuerpo solitario,
y elevo la mirada,
buscando tu cintura,
tu pecho de pinos adornado,
el cielo abierto,
ésa cumbre tantas veces deseada.
Y mientras desciendo las corrientes puras
que bañan los caminos de tu corazón eterno,
pienso
¿Quedó algo de mi en tus alturas?
Tú te has llevado un trozo de mi aliento,
yo tengo
la esencia de tu beso.
Autor: Jose Luis Oliver Sánchez.
Regresamos a nuestras casas llenos, hartos de nuevo de paisajes, sensaciones, y es que con Alejandra & Slow de guías y demás compañeros de rutas llenar la saca es fácil. Otro día para enmarcar en el cuadro de nuestras vidas. Gracias amigos.
Tremenda crónica como de costumbre pareja ;)
ResponderEliminarMe alegra ver que disfrutasteis el día y los lugares visitados... a por la siguiente... Gaaasssss
Abrazotes..
PD: Te enlazo..
No me puedes llevar a sitios tan hermosos que me pongo tierno, pedazo ruta nos preparaste, gracias pareja.
EliminarBuenas imágenes y mejor contado con esos versos perpretados. Lo que no conozco me lo debo.
ResponderEliminarSaludos para ambos dos.
Gracias Cesar, lo que estoy conociendo yo también lo debo.
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