miércoles, 11 de junio de 2014

2014 06 01 Amieva, Pontón, Tarna.


Amieva y Ladines

Sobrescobio.
Amieva.


Amieva y Sobrescobio.

Para estrenar el mes solo y sin copiloto tirador esta vez, salimos de Gijón la motona y yo junto con Alejandra, Slow y Raul, con un cambio de planes inesperado, pero no por ello menos interesante. Rumbo al Pontón y de camino un repentino alto, me preguntó Slow si había estado con la Panona en la Collada, me rasqué el casco y al decirle que no me mandó poner las ruedas de tacos y la motona se convirtió de repente en una GS y ala para arriba. 
 Llegamos a la Collada de Amieva, 
de nuevo espantamos cumbres
y observamos los impresionantes paisajes. Seguimos por los Beyos al Pontón y paramos a comer en el mirador,
 desde donde se puede ver el Sella.

 Tras descansar seguimos en busca de Tarna y lo bajamos para llegar a Ladines,



























mientras el reloj marca las horas, para nosotros no pasan,  disfrutamos de cada momento.

Triturus marmoratus (Latreille, 1800). Tritón jaspeado.
Encontramos algo que no había visto desde hacía muchos años a Tritón, el hijo de los dioses marinos y mensajero de las profundidades.


 El lavadero.

Gotas que hieren el silencio
verdugos de la noche lozana,
desde el viejo canal oxidado
huyes buscando tu altar negado.

Desde el secreto subsuelo
vida subterránea
traes desde las capas del olvido,
hasta cumbres no conquistadas
historias que el hombre ha olvidado.
Líquido que mueve las agujas
de este planeta profitado y herido.
Regalas vida y caprichos.
Siembras penas y calvarios.
(Simón Reyes)
 Seguimos explorando 
 todos los rincones.
























La Iglesia de San Pedro de Ladines



El templo de San Pedro de Ladines se construyó en el siglo XV, pero tuvo que ser reconstruido en el año 1640. Algunos de los elementos más valiosos que conserva son su rosetón y la clave de la puerta, además de una talla de la Cruz de los Caballeros de la Orden de Santiago.






La sombra se ha dormido en la pradera.
Los manantiales cantan.

 ¿Quién pudiera entender los manantiales,
el secreto del agua
recién nacida, ese cantar oculto
a todas las miradas
del espíritu, dulce melodía
más allá de las almas...?
(Lorca)





Del molino nos dirigimos al bar a tomar un refresco, pues tras recorrer el pueblo con cordura y calor lo necesitábamos. Conversación y risas mientras en el televisor tenían puesto Iron Man 3, duro el tipo nada que ver con los perolos, tras el refrigerio todos a casa y la saca de nuevo llena.

4 comentarios:

  1. Este si que me le sabía y no estuvimos perdidos Dani y yo cuando lo visitamos. Me queda el cuesto de Amieva......
    Saludos y tal

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    1. La cuestona como iba solo sin mas problemas, había arriba dos de esas motonas, una de las fastidian tanto y otra al vernos con los cacharros espantaron que estrés, que estrés, abrazossssss.

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  2. Preciosa crónica como siempre.. aunque se nota la falta de la artillera jejej
    Menudo fin de semana Gelandestrase que se marcó la Pan jejej Este Rubén te ha puesto esas ruedas mixtas y estás desatado ;)
    Te enlazo en el Blog ;)
    Abrazotes.

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    Respuestas
    1. Gracias Dani, cuando acabe la primavera a ver como me salen las demás, a este paso van durar poco estas también tanta cumbre, tanto espantar, y tantas curvas. Abrazosssss.

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Bienvenido a este blog, gracias por sus comentarios NaClU2.