2012 08 25 Cariño

Salimos a recorrer la costa hasta Cariño.

Escudo de A Coruña

Escudo de Cariño

Como le gustan los barcos y el de atrás es el que manda como en los carros y con esto no quiero decir que la Pan sea un caballo o burro, del que monta delante no digo nada, pues nos fuimos a Cariño en la provincia de La Coruña, que como toda la costa gallega tiene una playa preciosa bueno dos creo a Basteira y a Concha. Pueblo más al norte de España (junto con Vares, situado justo enfrente), Cariño nació alrededor de las fábricas de salazón de pescado a finales del XIX y principios del XX. Eminentemente marinero; muy poco turismo lo cual, unido a la excepcionalidad de una entorno casi virgen, lo convierte en un destino muy valorado por sus visitantes.

Una vez en Cariño, el pueblo el otro venía detrás, fuimos al puerto y sacamos unas fotos de los barcos que allí había.

   

   Disfrutando del paisaje.

Matrículas de Gijón en los barcos.



 Después de pasar un buen rato por el puerto y ver barcos y playas el regreso.

A la altura de Barbeita-Mañón.


Porto do Barqueiro desde la moto.



Paramos a ver los paisajes desde el puente do Barqueiro, sobre el río Sor, un puente con historia que une las  provincias de Coruña y Lugo y dejó sin funciones al tradicional barquero que trasladaba personas y mercancías de una a otra orilla.

Cartel con la historia del puente.



  

Unas fotos del puente. 



 

Casualmente pasó el tren.

Vistas de la ría desde el otro lado del puente.

A continuación de la ría está Vicedo y su impresionante playa de arealonga.

Barcos en la ría.

De regreso a la moto.

Vistas de O Barqueiro desde el puente.

Paisajes con barco.

Decidimos coger una carretera rural a Viveiro.

Con bonitos paisajes y preciosas vistas.

Llegando a Viveiro.

Una vez en vivero me invitó a cenar pulpo en la pulpería o panadeiro que está al lado de la estación de FEVE, nada mas pasar el puente a la derecha y como a cien metros a la derecha otra vez no lo digo con ninguna connotación política es que es así, derecha derecha, por cierto está buenísimo y las raciones son abundantes dos raciones una jarra grande de ribeiro y pan una cerveza 00 y un café previos, no llegó a treinta euros que por cierto pagué yo.  



Y al terminar de saborear el pulpo y o viño  regresamos a Foz a descansar.