sábado, 26 de septiembre de 2015

2015 09 26 Vamos de Priesca II.

Piedra, agua y vicio.



En el capítulo anterior salimos observados de San Esteban de Leces y llegamos volando bajo, a Villaviciosa a observar nosotros, fue aquí donde pisó por primera vez la Península Carlos I.


Empezamos con la iglesia de Santa María de la Oliva o Santa María del Concellu, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. 

Templo románico con elementos de transición al Gótico, que data de finales del siglo XIII, cuando Alfonso X el Sabio le otorga la Carta Puebla de Maliayo, en 1270 a la Villa.
Declarada Monumento Nacional en 1931, incendiada en 1936, y reconstruida por Luís Menéndez Pidal en 1956.
Portada occidental con la imagen de la Virgen y el Niño, suspendidos de la clave del arco.

El rosetón.

Canecillos románicos
Aquí también nos miran, pero ya de otra manera.




Los capiteles muestran escenas de caza.



























El templo fue incendiado y transformado en refugio antiaéreo durante la guerra civil, esto ocasionó importantes daños se mutilaron las cabezas de las estatuas de la portada occidental y se demolió la sacristía de 1658.





Tropel de penas
Sobre cansados rieles de ceniza
marchan trenes de penas y de olvidos,
vagabundos…errantes…abatidos…
en búsqueda de esencia que eterniza.

Mientras corre laderas y cornisas
van perdiendo vigencia, y, aturdidos
serán nuevos fantasmas atrevidos
que turbarán mil mentes enfermizas.

En la noche del tiempo corporizan
angustias, que marchando sin destino,
en riscos infinitos se hacen trizas.

Son astros titilando sus destinos…
Son ascuas contenidas, si se atizan,
en gritos de silencio… las sentimos.
Omar José Abatedaga.
En el interior.
La cabecera reproduce la decoración propia de la Comarca, arquivoltas en zig-zag sobre columnillas con capiteles de motivos vegetales.
Seguimos
con el monumento erigido en 1932 a Obdulio Fernández Pando, creador de sidra el gaitero, también llamado “La manzanera”.
El monumento, realizado en piedra y bronce, es obra del escultor Mariano Benlliure.
Protagonista de la obra, es la figura de una asturiana cargada con un cesto de manzanas.
 
En los ángulos del pedestal están las figuras de, un gaitero,

un tamboril

y dos campesinas,

En las caras luce el medallón con el rostro del homenajeado, el escudo de Asturias, el de la Villa y la dedicatoria.
Incluye grifos de donde surge el agua como una fuente.

Protegido entre escudos


y rodeado de flores, dejo la Villa.
Soneto a la sidra
Sidra, bendita seas, ora en chorros aurinos
de las botellas saltes a vasos cristalinos,
ora a tarreñas rudas de metales cetrinos,
ora a los frescos labios de Nidia purpurinos.

Bendita sea tu espuma, cual mexar de angelinos
de dulce y rumorosa; benditos gorgorinos
que de la voz de Nidia humedecéis los trinos.
Benditas las manzanas y sus jugos divinos.

Bendita sea la sidra, pues que a la gaita dota
de vibraciones celtas y da al cantor la nota.
Bendito el ijujú que a su conjuro brota.

Bendito vieje, neña, al que al astur bebida
tu cuerpo toda sed a mi salud convida;
benditos su trayecto, su entrada y su salida.
Celso Amieva
Con el olor de la manzana llegamos a la Playa de Merón.
cerca se encuentra un yacimiento de icnitas. De ahí a





playa España.

Seguimos hasta la playa de la Ñora.


Momentos del mar
Sobre un mar obediente a su destino
rompe la tarde arcángeles de flores,
y desanda resinas y colores
una noria de luz en cada pino.
Juego de peces lleva aire salino,
nieblas gastadas y ojos seguidores,
y en dedos de las olas bordadores
cicatrices de quillas sin camino.
Por mi mojada voz de soledades
semillero de líquidas praderas,
va un velero, doncel de claridades.
Y en la pausa de Dios del agua larga,
porque la sangre vuelva a sus fronteras,
siento que flota en mí raíz amarga.
Ginés de Albareda.
Y hasta aquí llegamos,
no hay mas tela para seguir tejiendo, que ya está la noche cerca y la saca llena.
Llegamos a Gijón tras un recorrido sin programación y sin el GP ese, que va siempre delante y nos lleva a sitios con encanto.

Saludos.






4 comentarios:

  1. Que para estar a mano de casa mucha historia tuvo la ruta.
    Abarazos.

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    1. Menudos "arrodeamientos" que si arriba, abajo, adelante y atrás, menudo bailoteo de kilómetros y sin el GP ese. Saludos.

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  2. En Merón nunca he estado, pero al mirador ese que miras, después de esto te he llevado ;)
    Bonito recorrido repasando las cosas, que por cercanas, no dejan de ser merecedoras de visita.
    Abrazotes.

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    1. Merón es pequeña, de cantos y con marea baja algo de arena hay, ni guapa ni fea, sino todo lo contrario, por bajar a ver nada mas y porque quedaba de camino. Saludos.

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