domingo, 6 de septiembre de 2015

2015 09 06 Gairúa.

La escondida.




Llega la tarde, la caja tonta está hoy mas aburrida que de costumbre, quizás esté como el resto de los días y sea yo el inquieto y necesite salir a llenar la saca, que está vacía. Sea lo que sea cogimos la moto, para dirigirnos a uno de esos sitios que parece mentira, pero existen.  
Siempre que pasamos por Artedo me llama la atención el "cashorreo".
Comenzamos a caminar, nos dijo una mujer que por ahí bajaban coches, debe de trabajar para el servicio de rescate.
Llegamos pronto, el camino es corto, aunque hay una acusada pendiente, antes de llegar a las escaleras que llevan a la playa.
Las vistas bajando son una maravilla.
Descubrimos  que los vikingos asolaron estas costas,
aunque no llegaron en drakkar por lo que vemos.
El temporal de 2014, destruyó el último tramo de la escalera de acceso.
Paisaje desde los distintos miradores de las escaleras

y una vez abajo.
paseamos por la playa.
Mi sillón.
Que bien estoy tirado en mi sillón
contemplando la vida en la pantalla,
seguro del grosor de mi muralla
que me libra del mundo y su aflicción.
Y controlo la vida con mi acción;
apretando un botón, la vida calla
y volviendo a apretar, de nuevo estalla
en esa caja tonta del rincón.
No me puedo mover, que estoy cansado
de darle a ese botón en demasía
y sigo en mi sillón adormilado.
No me importa si llega un nuevo día,
pienso seguir en mi sillón tirado
pues mi sillón es toda mi alegría.
Emiliano Riópar.
Seguimos en el sillón viendo lo que nos ofrece la caja tonta, o bola de cristal.
Cambiamos de postura, y de canal.

El Arrecife de Coral
Filtra el sol en el mar nítida aurora
e ilumina una selva de corales,
que guarda en los hondísimos cristales
su inerte fauna y su brillante flora.



Algas, fucus, y anémonas colora
la luz con yodo y purpurinas sales;
y, una sombra de undívagos ramales,
las madréporas pálidas decora.



De esa gruta de azur, entre las ramas,
un dorado de espléndidas escamas,
lento, dormido, entre el cristal navega.

De pronto agita su timón fulgente,
y en la linfa azulada y transparente,
perlada lumbre de esmeraldas riega.
César Borja.

Se acerca el final de la emisión, nos acomodamos y comenzamos a desperezar,
comenzamos a subir poco a poco,
contemplando,
engañando al esfuerzo con las vistas,


y con cuidado de no caer entre los tojos,
o las redes de la "tele araña".


Saludos.

4 comentarios:

  1. Que me lleves ya hombre!!! Mancantao!!
    Abrazotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que esperar a que deshiele invernalia y mirar la tabla de mareas, de ahí que la de León no vale, me se yo un camino. Abrazos.

      Eliminar
  2. A ver si nos llevas y seguimos tu maestra trazada y así poder decirte, "a que vinimos y con que objetivo" Me gusta ese predrero.
    Ambarazos dos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que si a ti te llevo con marea, y bajamos con las motos por la pista-pedrero, que también van motos por ella, lo dijo la paisana. Eres al único que le parece que trazo bien ¿porqué será, que con que objetivo, que tal la chupa.....abriga?. Dos pero sin velcro.

      Eliminar

Bienvenido a este blog, gracias por sus comentarios NaClU2.