2015 04 12 Taramundi.

Iban a caer las temperaturas.

Hoy toca ir a comer unas navajas por el Occidente, habían anunciado que caían las temperaturas, pero los únicos que caímos fuimos nosotros al encontrarnos saliendo de la gasolinera de frente con un imbécil,  que entraba por donde le dictó su neurona, a hinchar las ruedas de la bici cuando el que necesitaba aire u oxígeno era su cerebro. Ni ver si nos mancamos, ni disculpas, ni ayudar a subir la moto el cantamañanas y eso que le pinché a ver si decía algo. La próxima vez ni freno ni me aparto a ver que pasa.

 Tras despedirme muy cordialmente del mudo, que solo movía la cabeza como los burros, seguimos costeando detrás de Dani, Alejandra e Ignacio.

 Un tramo de autovía para quitar lo gordo

 y llegamos al peaje de Castropol.

Aparcamos y sorpresa, me se yo un.......

 Una paseo por Pardiñas antes de comer.

A VELLA 

No meu pueblo hai unha vella

que ten mui ben a memoria.

Dame gusto falar con ela
porque che conta a historia

de cómo era esta aldea
cando ela era nova.

Que tempos aquelos tempos

que había fías y esfollas,

e andaban vellos e nenos

polos camiños en zocas,

os zoqueiros polos pueblos

y os probes polas portas.

  

Tamén viñan zarrolleiros

qu’amañaban as potas

e as enchían de remendos

cando as potas taban rotas.

Cantas cousiñas meus nenos

esta velliña me conta,

recordos d’aquelos tempos

qu’agora son historia.

Alberto Calvín. 

Fuentes de aguas claras

 donde abundan los tritones.

Entramos en la Casa Museo de la Cuchillería Tradicional de Taramundi,

 a conocer la forma de vida de los navalleiros, 

sus lugares de trabajo,

  sus herramientas y las técnicas que utilizaban.

La principal actividad de los ferreiros de Taramundi era la venta de clavazón,

al descender las ventas se dedican a la elaboración de herramientas, utensilios y enseres domésticos,

 y algún pequeño instrumento musical. 

de entre los muchos significados que tiene la palabra tarabelo en gallego, uno es escaso de sesos y eso me recuerda a cierto personaje que conocí hoy,

 y esto también.

Unas muestras de los cuchillos y navajas que se fabricaban y fabrican en Taramundi.

Salimos de la exposición para ver en directo el proceso de  fabricación de las navajas.

Monumento “Navalla de Taramundi” de Juan Carlos Quintana, artesano cuchillero.

La hoja es de 3,2 metros, y se cree que es la más grande del mundo. «navajona» de 7,2 metros en total.

 Asombrado, ni Curro Jiménez la tenía tan grande, la navaja digo.

A VACA MOURA

A vaquiña moura

ta sola no prado,

cuberta de moscas

que torna co rabo.

A vaquiña vai vella

leva o dente gastado,

e xa non empreña

nin pace bocado. 

 ¡Vou ter que venderte!

díxolle hoi o amo,

non s’acorda do leite.

Alberto Calvín. 

Tengo que leer mejor los mensajes era a ver navajas, no a comerlas. 

 Paramos a comer con estupendas vistas

 y risas, hasta la flor de la hortiga se parte.

Seguimos ruta

 hacia la Bobia, nombre que también me recuerda.....en fin.

SILENCIO Y RESINA

A la sombra del pino centenario,

soledades de altura en armonía,

me sorprende la luz de cada día

en la paz de un bucólico sagrario.

Un lecho acicular por santuario,

brisas de amanecer por melodía

y un silencio total en rebeldía

que intenta detener el calendario.

Aquí se ensancha el alma y se acrecienta,

como en un anticipo de la gloria,

el placer de una vida cenicienta.

¡Cuánta luz, cuánto sol, cuánta poesía!

Si pudiera frenar mi trayectoria,

como un pino, enraizado, viviría.

Ramón Alarcón Crespo

Bajando a Pastur.

El origen del Santuario se cree muy antiguo, del siglo XII aunque se desconoce. Fué uno de los centros de mayor peregrinación del occidente asturiano durante todo el año.

Se cuenta, que la Virgen se apareció a una pastora del lugar y prometió que quienes visitasen su santuario no sufrirían mal alguno en sus personas y ganados.

Tejo 17,5 metros de altura, 20 de copa y algo más de 4 metros de perímetro.

Los habitantes de Pastur quisieron llevar a la imagen a una pequeña ermita cercana, a la Casa del Río de entrerríos, en lo alto de un montículo, pero cada vez que la llevaban, la Virgen aparecía el día siguiente en el pueblo.

A raíz del incendio de 2005, el santuario de Nuestra Señora de Pastur dedicado a la Virgen de la Soledad, sufrió la pérdida de la mayor parte de su mobiliario e imágenes,

La espadaña con tres figuras antropomórficas, su función es desconocida y no se conoce un caso similar en Asturias.

Placa de finalización de la Sacristía.

«HIZOSE ESTA OB[RA]/ A COSTA DE LAS

LI/ MOSN DE ESTE SANTO/ SI DO CVRA EL

LDO D/ MAVRICIO DE TRESPALOS/ AÑO DE

1726»

Dejamos atrás el santuario,

continuamos hasta Entreríos,

media vuelta, el resto es pista.

Llenando la saca de paisajes

y curvas

bajamos hasta

el área recreativa de Folgueirou,

 donde no pueden aparcar los margaritos.

Refrescamos y continuamos

 hasta Pozo Mouro,

donde apetece un baño.

Seguimos hasta Anleo a ver el palacio.

Este palacio es el solar de la Casa de Navia, que obtuvo el Marquesado de Santa Cruz de Marcenado por su enlace con la casa de Celles Vigil de la Rúa, de Marcenado (Siero). Se dice que en él pernoctó San Francisco, cuando peregrinaba a Santiago de Compostela a principios del siglo XIII.

Seguimos asombrados la ruta, hasta que se oculta el sol

y con las sacas repletas, otro día para recordar.

Saludos.