Meredo mola mazo.
Escudo de Cudillero. |
Escudo de Vegadeo. |
De nuevo a la carretera, salimos con Slow y Alejandra, Sergio con su nueva máquina e Ignacio, tres Hondas y una humm moto, con la intención de rodar hasta donde hacen las famosas navajas. Camino de Taramundi tuvimos que dar la vuelta, no estaba el horno para bollos y eso que consulté la página de Arguiñano antes de salir y ponía que se estaba cocinando bueno este fin de semana, igual no es ahí donde dan el tiempo.
Slow con su buen criterio nos llevó a ver a un tal Meredo, un tío que tiene un mazo en el río Suarón, lo conoce todo el mundo menos yo, así que tenga mazo, yo solo conozco a Thor pero bueno.
El Meredo este tiene una casa con piscina en la terraza, pero pierde agua y está todo lleno de goteras, no se como puede vivir así con tanta humedad, debe de gastar una barbaridad en carbón para la calefacción. Dicen que de noche se aburre y se dedica a hacer ruido dando con el mazo en un yunque, para asustar a las meigas que andan por el bosque, de paso hace calderos, navajas, clavos, herraduras, aperos y herramientas que después vende, no lo encontramos en casa, debió salir de fin de semana, así que dimos una vuelta por su finca.
La verdad que a mi me hacen una piscina así y ahogo en ella al arquitecto.
Esto es una casa,
y esto una cascada.
Baja el agua con fuerza, limpiando toda impureza,
arrastrando los lodos que nos pesan,
que duro se nos hace a veces
subir o bajar escaleras,
pero después del esfuerzo
todo merece la pena.
Después de las risas y de llenar las sacas
seguimos
me explicaron
que es un mazo.
Todas mis creencias, mi puente de plata,
adios Loki,Thor y Odín,
la mitología.... mi Valhalla.
Dicen que hay Xianas tampoco las vimos,
pero es normal el agua estaba muy revuelta,
o quizás porque algunos recordábamos nuestros tiempos mozos
haciendo saltar las piedras.
Seguimos aguas arriba
dejamos Meredo y a Sergio, seguimos una interesante ruta
hasta la playa del silencio.
Silencio
Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,
tendría mucho que decir,
y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.
Pablo Neruda
Oye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio,
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo.
Federico García Lorca.
Casi dice la gaviota, casi rompen el silencio (acariciando cabras).
Dejamos el silencio y también a Ignacio seguimos camino de nuestras casas, "silencio se rueda".
Vimos colores, aprendimos lo que es un mazo, que Arguiñano no tiene nada que ver con lo que se cuece por ahí arriba, ni con los dos perolos y estuvimos un rato en silencio........¡ porque no te callas!.